
Producción australiana que explota la moda de aquel entonces por las bicicletas BMX (de ahí su titulo original BMX Bandits), dirigida por Brian Trenchard-Smith.
Su estética es completamente ochentera, sin mucho presupuesto, sin muchas pretensiones, y curiosa por decir lo menos.
La historia va de dos chicos que aman las bicicletas BMX y que conocen a una chica tan enrollada como ellos (Nicole Kidman en su primera aparición en cine, antes solo había participado en televisión) al tener un accidente en donde ellos pierden sus bicicletas y ella su trabajo con el que juntaba dinero para -¡exacto!- conseguir su propia bicicleta.
No se les ocurre otra cosa que ir a conseguir ostras y encuentran los radios que unos ladrones piensan utilizar en su próximo atraco y la película va de persecuciones tratando los ladrones de atrapar a los chicos y los chicos ayudando a la policía a atraparlos, como puede verse más tópico el asunto no puede ser...
Genial el dialogo entre los chicos:
- Seguro si juntamos nuestras cabezas algo vamos a obtener...
- Si, ¿Caspa?
Cuentan las malas lenguas que Nicole...